Deja de juzgar tu vida y empieza a elegir conscientemente: el camino hacia la plenitud
- Marcela Quarchioni
- 26 sept
- 2 Min. de lectura
El peso de la comparación en la vida moderna
Vivimos rodeados de imágenes que muestran cómo “debería” ser nuestra vida: perfecta, abundante y sin problemas. Redes sociales, publicidad y medios repiten esta idea hasta que nos convencemos de que lo que tenemos no alcanza.
Cuando el juicio interno se convierte en una carga
Al mirar nuestra propia vida, aparece la comparación: “algo debo estar haciendo mal”. Nos juzgamos por no vivir la supuesta “vida de sueños” y olvidamos lo más importante: preguntarnos qué quiero yo para mi vida.
La trampa de las redes sociales
Cocinas perfectas, casas impecables, cuerpos hegemónicos y familias siempre felices…
El contraste con nuestra realidad cotidiana genera frustración y sensación de fracaso. Pero esa perfección es solo una construcción digital.
¿Y si tu vida ya fuera completa?¿Qué pasaría si descubrieras que ya tenés todo lo necesario para una vida plena?
Tu trabajo sostiene a tu familia.
Tu cuerpo te permite sentir, andar y disfrutar.
Tus hijos son perfectos tal como son.
Tu pareja aporta su esfuerzo diario, que ya es riqueza en sí misma.
Aceptar no es negar, es elegir conscientemente
No se trata de idealizar ni de negar los problemas, sino de dejar de juzgar tu vida como errónea y comenzar a reconocer que cada día estás creando tu realidad, ya sea en piloto automático o desde la conciencia plena.
Tu vida es tu elección
Elegís cómo pensar, hablar, actuar o incluso qué omitir. Siempre estás eligiendo.
Quizás hoy sea el momento de tomarte en serio la creación de tu vida.
Un llamado a tu transformación
Si sentís que necesitás acompañamiento para dar ese paso, yo estoy aquí para caminar a tu lado.










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